Como diseñador o como docente, considero que mi papel es diseñar un contexto para que pasen cosas: uno en que las personas que participen puedan desarrollar una idea, una dinámica, una experiencia, o poner en jaque algún preconcepto. Diseñar un juego de mesa, en ese sentido, no es más que poner a las personas en un rol dentro de una narrativa, pero en contacto con valores de sus vidas cotidianas. Y sobre todo, no dejar a nadie indiferente.
Narrativa y Dinámicas: El combo justo
Lo primero fueron las ganas de poner a la gente en situación de actuar un rol político dentro de un estado inventado, que mayormente estamos alejados y sólo consumimos por diferentes medios. Quería poner(nos) del otro lado del mostrador lo que podemos opinar, pensar de los demás, y ponerlo a jugar.
Para eso fui construyendo una narrativa para que esos roles tuvieran contexto, historia, motivaciones y motivos para actuar dentro de las reglas del juego.
Papel y Feedback: El prototipo en acción
Con la narrativa y la primera versión de las dinámicas, armé el primer prototipo del juego. Hice las piezas en papel, llamé a algunos amigos y los puse a jugar.
Ellos jugaban, yo miraba, tomaba notas y escuchaba sus opiniones. Fue increíble ver cómo lo que yo había pensado volaba por los aires y salía algo nuevo.
Aspectos del Feedback:
- La historia les daba a todos el contexto.
- Algunas reglas no se entendían.
- Si había risas, era señal de que algo estaba funcionando.
- En el transcurso de las jugadas, ¡surgían dinámicas que yo no había pensado!
Con ese feedback, fui haciéndole cambios tanto a la narrativa como a las dinámicas, las fui complejizando en algunos aspectos y simplificando en otros. De ahí siguieron las siguientes versiones, incorporando los resultados de las diferentes rondas de prueba.
Algo interesante fue ir balanceando hasta qué punto hacer caso a los comentarios y sugerencias de las personas jugadoras, y hasta qué punto conservar mis intenciones como narrador/diseñador. Cómo combinarlas, para acercarme a lo que le pedían al juego, y mis intenciones de poner en cierto mood a quienes jugaran el juego.
El próximo turno: Lo que viene, lo que viene
Este juego todavía está en desarrollo. Cada vez que se juega surgen cosas nuevas, la narrativa se profundiza, las dinámicas tienen oportunidades nuevas, los detalles imprevistos aparecen. No se trata solo de crear un juego; se trata de hacer algo que divierta y enganche a la gente, pero también pueda pasar por el cuerpo algunas ideas. En el próximo turno me toca combinar esa narrativa con imágenes, darle identidad visual y pasar a unir esos universos.